Cómo moldear el protector bucal

Asegúrate de tener a mano un cuenco, agua caliente, un tenedor, un espejo y unas tijeras. Estos elementos son clave para un moldeado efectivo.

1. Pon a hervir una olla con agua: Calienta agua en una olla hasta que alcance un punto cercano a la ebullición y pon esta agua en un cuenco. Este será el primer paso para ablandar el protector bucal.
2. Sumerge el protector bucal en el agua durante unos 30 segundos: Coloca el protector bucal en el agua caliente durante aproximadamente 30 segundos. Esto permitirá que el material se vuelva lo suficientemente maleable para adaptarse a tus dientes.
3. Retira y enfría el protector bucal: Con cuidado, retira el protector bucal del agua caliente usando el tenedor y déjalo enfriar durante unos 30-50 segundos.
4. Presiona el protector bucal contra los dientes: Coloca el protector bucal en tu boca, alineándolo con tus dientes. Usa el tenedor para ajustar cualquier área que necesite moldeado adicional. La forma es crucial para una protección óptima.
5. Succiona el exceso de agua: Para asegurar un ajuste perfecto, succiona cualquier exceso de agua o aire, asegurándote de que el protector bucal se adhiera firmemente a tus dientes y encías.
6. Coloca el protector bucal en agua fría para que se fije: Una vez moldeado, sumerge el protector bucal en agua fría para que conserve su forma. Este paso es esencial para que mantenga la forma y la rigidez necesarias durante el uso.
7. Guarda correctamente tu bucal: Finalmente, asegúrate de guardar tu protector bucal en un lugar limpio y seco. Evita exponerlo a temperaturas extremas para prolongar su vida útil.